La edición literaria, tal y como la hacemos en el Campus Lolita, es un descubrimiento fascinante para la gente que escribe, el momento revelador en el que se dan cuenta que debajo el texto que han escrito, o que están escribiendo, late con fuerza la literatura.
En realidad, somos mucho más comprensibles de lo que solemos pensar. Y entendernos las unas a los otros no es tan difícil, tal y como nos demuestra constantemente la literatura. Pero necesitamos aprender a encontrar las dudas adecuadas y, sobre todo, a preguntarnos cómo resolverlas en nuestros textos.